martes, 6 de septiembre de 2016

Desarrollan un simulador para conductores de trenes subterráneos

Investigadores del PLADEMA, de la Universidad Nacional del Centro, desarrollan un simulador de trenes subterráneos para la capacitación de los conductores y la resolución de averías en las diversas formaciones.


A partir de un pedido de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), un equipo de investigadores del Laboratorio de Plasmas Densos Magnetizados (PLADEMA), de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), desarrolla un simulador para capacitar a los conductores de las líneas de subterráneo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El desarrollo busca emular la experiencia de cada línea: sus estaciones, su morfología en cuanto a la forma del túnel y las señales. Para hacerlo, se recreó lo que el conductor experimenta cuando circula por cada recorrido y esto demandó un largo trabajo de recopilación de imágenes para la recreación virtual de la circulación por los túneles.

En el proyecto participan cerca de 40 personas: analistas de sistemas, ingenieros en electrónica, diseñadores industriales, arquitectos, diseñadores gráficos, especialistas en modelado, matemáticos y especialistas en mecánica, cableado, soldadura y carpintería del taller de oficios del PLADEMA. Según publicó el portal de noticias En el Subte, el convenio con SBASE había sido firmado a principios de 2015 y contemplaba entonces una inversión de 13 millones de pesos para la financiación del proyecto.

El desarrollo busca replicar al detalle de los controles, entorno y comportamiento de cada modelo de tren, su tablero e instrumental, con subsistemas como el ATP (por protección automática del tren, en inglés) que controla parámetros de velocidad y opera sobre freno y tracción en caso de no respetarse. También el TCMS (sistema de gestión y control del tren), un sistema vigía que indica el estado de cada uno de los componentes del coche. Además, se recrearon las posibles fallas que puede presentar cada flota  y se incluyeron en un panel de control manejado por el instructor, que puede activarlas para observar la reacción del conductor.

Los simuladores recrean los coches CAF 6000 de la línea B, los Alstom de la H y D, los Nagoya 5000 de la línea C y los CNR de la línea A, con énfasis en sus particularidades. Por ejemplo, la palanca de tracción de un coche Alstom de la línea H es muy diferente de la de un modelo CAF 6000 de la línea B, tanto en su ergonomía como en su respuesta. Esas diferencias fueron replicadas en el hardware del simulador.

“Las pupitres se hacen en madera, con un tratamiento posterior en laca. Posteriormente, se colocan los controles y el resto del hardware”, dice Cristian García Bauza, doctor en Ciencias de la Computación y coordinador de proyectos del Media.Lab en el PLADEMA, que tiene su sede en la ciudad de Tandil. Y explica que “algunos controles hay que fabricarlos desde cero porque no se consiguen repuestos, sobre todo cuando se trata de coches más antiguos. Entonces, en ese caso lo que hacemos es tomar un componente real de un tren, desarmarlo, hacer ingeniería inversa y recrearlo para colocarlo luego en el simulador”.

El equipo de investigadores del PLADEMA también diseñó simuladores más compactos –que se usan para la instrucción inicial–  que comparten el software de los simuladores más grandes, pero que utilizan un hardware simplificado que se adapta a los diferentes coches.

Trenes Argentinos, la operadora estatal de ferrocarriles, inauguró hace dos años simuladores de este tipo, importados de España. “Son simuladores muy buenos –expresa García Bauza– pero, a nuestro entender, les falta la adaptación local. Al hacer un sistema desde cero, se le puede sumar la idiosincrasia y los mismos escenarios de las líneas en las que se trabaja. En particular, comparado con el de ferrocarriles, que está más vinculado a los movimientos de la máquina, el que desarrollamos en PLADEMA tiene un potencial grande en lo que es la cantidad de ejercicios de solución de fallas y averías. Por ejemplo, para una de las flotas y líneas desarrolladas,  la cantidad de ejercicios generados ya son más de 75”.

Este mismo equipo de investigadores había presentado hace poco tiempo un simulador de retroexcavadora para la capacitación de operarios, realizado a pedido del Ministerio de Trabajo de la Nación. El desarrollo se había llevado a cabo en apenas 10 meses, gracias a la experiencia acumulada del Media.Lab del PLADEMA, que previamente había diseñado un simulador de maniobras de buque para la Armada y simuladores de radar marítimo, aéreo y terrestre.

Fuente: TSS