El hallazgo de expertos del CONICET y aficionados argentinos permitió confirmar por primera vez un postulado teórico que desvelaba a la comunidad astronómica mundial.
Una secuencia de imágenes tomadas por un astrónomo aficionado argentino permitió capturar por primera vez los momentos iniciales del surgimiento de una supernova, es decir la explosión y muerte de una estrella, y confirmar una etapa temprana en la evolución de estos objetos que hasta ahora sólo era un postulado teórico.