La nanotecnología es una de las tres tecnologías de propósito general prioritarias para el desarrollo socioeconómico del país, de acuerdo con el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. La Universidad Nacional de San Martín integra uno de los polos más promisorios en este campo que, según los especialistas, generará una revolución en el siglo XXI.
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La materia de cualquier objeto puede fraccionarse sucesivamente hasta acceder a las moléculas y los átomos de los que está compuesta. Esta transición desde objetos grandes a partículas fue abordada por la ciencia desde sus extremos: los científicos estudiaron primero los objetos macroscópicos regidos por las leyes de la mecánica, y luego desarrollaron el paradigma atómico molecular, que tiene alrededor de cien años. Todo ese conocimiento permitió a los ingenieros, por un lado, producir dispositivos cada vez más pequeños, y a los químicos, biólogos y físicos cuánticos, por otro, realizar agrupamientos moleculares y atómicos cada vez más complejos y grandes. En la actualidad, ambas líneas tienden a la sinergia en la escala intermedia: la nano, cuya unidad de medida es un millón de veces más pequeña que un milímetro.