Un equipo integrado por técnicos de la Asociación Astronómica del Chaco y operarios de la municipalidad de Gancedo desenterraron un meteorito en la región de Campo del Cielo, cuya primera evaluación arrojó un peso de 30.800 kilos que lo posiciona como el segundo cuerpo celeste más grande del mundo.
Este aerolito, bautizado como "Gancedo", se encontraba enterrado a más de tres metros de profundidad en una finca privada de Campo del Cielo, donde años atrás se encontró el meteorito "El Chaco", una pieza de 28.840 kilos que hasta entonces era considerada la más importante de América y la segunda del mundo, detrás de un cuerpo celeste de más de 66 toneladas hallado en Africa.
"El Chaco pasa a tener los dos meteoritos más grandes del mundo detrás del 'Hoba', de Namibia", dijo el presidente de la Asociación Astronómica del Chaco, Mario Vesconi.
"Este nuevo meteorito tiene dos toneladas más que 'El Chaco' y pasa a ser el segundo más grande del mundo", acotó Vesconi, quien incluso se esperanzó en encontrar nuevas piezas en el parque Campo del Cielo.
Vesconi reveló que la Asociación Astronómica del Chaco trabaja en una zona "muy prometedora" en la que existirían entre "cuatro o cinco cráteres más".
Uno de los principales objetivos de los investigadores y las autoridades municipales es dar con el "Mesón de Fierro", un meteorito descrito en un documento oficial que data de 1576, firmado por el entonces gobernador del Tucumán, Gonzalo Abreu y Figueroa, y que motivó dos importantes excursiones en 1774 y 1776.
"No sabemos si se va a dar con el Mesón de Fierro, pero vamos a dar con otros meteoritos grandes", se esperanzó Vesconi, quien en declaraciones al diario Norte cuestionó la falta de apoyo del Estado provincial para encarar estas tareas.
El investigador incluso advirtió que "si la gente especializada no llega antes, van a llegar los ladrones, como ya ha pasado anteriormente".
Luego de ser extraído con una grúa llegada especialmente desde Resistencia, este nuevo meteorito desenterrado fue paseado ayer a bordo de un carretón por las calles de Gancedo, por lo cual cientos de vecinos siguieron su paso y se sumaron a una gran caravana de bicicletas, motos y automóviles para celebrar el hallazgo.
Fuente: El Día