Investigadores del CONICET junto a colegas brasileños describieron el primer caso de fluorescencia natural en anfibios, cómo la usan para reconocerse entre ellos e identificaron las moléculas responsables del fenómeno.
Ya se sabía que hay especies animales que tienen fluorescencia natural. Quizás el caso más conocido es el de la Proteína Fluorescente Verde (Green Fluorescente Protein, GFP), purificada a partir de una medusa y que se usa en laboratorios de todo el mundo como marcador molecular.