Investigadores descubren un nuevo tipo de células fotosensibles en el ojo y describen sus mecanismos de funcionamiento.
La luz es fuente de vida y de energía que sirve a los seres vivos para crecer, desarrollarse y también controlar sus ritmos y ciclos vitales. Las encargadas de que los organismos puedan recibirla son unas proteínas específicas conocidas como fotopigmentos u opsinas, que en los animales se concentran en algunas células de los ojos.