La empresa de Carlos Casares renovó los botalones de la pulverizadora Alfa, que ahora incluye versiones de 36 y 41 metros de ancho de labor.
El ancho de trabajo en pulverizadoras ocupa un lugar cada vez más destacado a la hora de aplicar agroquímicos. Encuadrada en ese sentido está la innovación que Pulqui hizo en su pulverizadora Alfa, que ahora propone nuevos botalones de 36 y 41 metros de ancho de labor.
El barral incluye un zafe anti-obstáculos con sistema de velocidad de retorno controlada (patentado), construído de aluminio abulonado, con bujes con tratamiento térmico.
Al accionar el freno de mano, la escalera baja automáticamente (al sacar el mismo, sube nuevamente en forma automática y queda paralela a la plataforma, para no entorpecer la vista del conductor). La baranda queda escondida a un costado de los tensores del eje delantero, para permitir que la escalera quede en posición horizontal.
La pulverizadora Pulqui Alfa opera con motor Deutz (148 CV) y tanque de 3.300 litros. La compañía de Carlos Casares (Buenos Aires) también fabrica la pulverizadora autopropulsada Beta.
Fuente: Maquinac