Un grupo de investigadores de Mar del Plata, dirigido por Miguel Ponce, investigador adjunto de CONICET, desarrolló un dispositivo de seguridad que previene la formación excesiva de monóxido de carbono dentro de la cámara de combustión de los artefactos posibilitando una acción inmediata de corte del gas combustible ante la presencia del gas tóxico.
El dispositivo denominado “Sistema interruptor de corte para artefactos de gas” ya tiene su propia solicitud de patente y el área de Vinculación Tecnológica del CONICET se encuentra promoviendo esta tecnología para que las empresas del rubro incorporen en sus artefactos este pequeño dispositivo que podría salvar vidas: según datos del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud de la Nación, durante el primer semestre del 2014 se registraron 505 casos de intoxicación por monóxido de carbono en todo el país.
El monóxido de carbono (CO) se produce durante cualquier proceso de combustión, sólo se necesita la existencia de la materia combustible, una llama y una mala ventilación.El calefón es la primera fuente responsable por la formación de CO en hogares. La intoxicación puede manifestarse con cefaleas, debilidad muscular, náuseas, vómitos, alteración del sensorio y convulsiones. Al ser respirado, produce una intoxicación en la sangre y en los tejidos que, a no ser que la persona sea retirada rápidamente del ambiente y urgentemente tratada, puede llevar al desmayo, coma y muerte.
Ponce, especialista en el estudio y caracterización de materiales electrocerámicos para su uso como sensores de gas, explica que el proyecto surgió en el año 2003 durante su tesis doctoral luego de observar la gran cantidad de muertes en la ciudad de Mar del Plata por intoxicación con monóxido de carbono por malas combustiones de los artefactos de gas, a pesar de la amplia gama de sensores existentes. “Fue ahí cuando nos pusimos a pensar qué podíamos hacer desde la ciencia básica en un problema concreto donde existen muertes por intoxicación. Para ello había que recorrer el “camino de la ciencia aplicada”. De esta manera, observé que podíamos ayudar a las personas de manera directa”, agregó Ponce.
Existen diversas formas de prevenir la intoxicación por inhalación de CO. La más efectiva consiste en evitar su formación a través del mantenimiento periódico y uso apropiado de los aparatos domésticos de combustión. Los costosos detectores de este gas, que actualmente pueden adquirirse comercialmente, sirven solamente como un método de advertencia una vez que el gas se ha generado. Su sensibilidad está estrechamente ligada a su ubicación respecto de la fuente de generación del gas.
“Nuestro grupo ha desarrollado un dispositivo capaz de prevenir la formación excesiva de CO dentro de la cámara de combustión, brindando la posibilidad de una acción inmediata de corte del gas combustible ante la presencia del gas tóxico”, explica Ponce.
“La aplicación de la llave de corte de gas por presencia de CO a todos los artefactos (calefones, calefactores, termotanques, calderas, etc.) que funcionan con gas natural o envasado, en conjunto con el sistema de piloto analizador actualmente existente en el mercado, brindaría una disminución de muertes e intoxicaciones como así también disminuiría la contaminación del medio ambiente”, subrayó Ponce.
En todos los artefactos de combustión hay una termocupla, un sensor térmico que corta la entrada de gas cuando disminuye la temperatura de la llama. El sistema deriva en grandes posibilidades de uso y de impacto: se colocó un sensor de gas entre la termocupla y la válvula termo-magnética. Al detectar monóxido de carbono, el dispositivo provoca una disminución de la corriente, como si se apagase la llama y a través de una pantalla o led se indica la presencia del gas en el ambiente.
En este sentido, Ponce explica: “nuestro sistema permite que, si la casa o el edificio posee Wi Fi, se pueda enviar una notificación al teléfono celular o correo electrónico para alarmar acerca de una pérdida de gas. Hoy la electrónica es una herramienta para el futuro, para una casa con toda la tecnología y mayor seguridad”.
Con respecto a sus expectativas acerca de la proyección del dispositivo, Ponce destaca la importancia que tiene este desarrollo para la sociedad.
“El impacto es inmediato, si se coloca en todos los calefactores y sistemas que funcionen con gas, no habría, por lo menos dentro de los hogares, más muertes ni intoxicaciones por monóxido de carbono. El diseño del dispositivo es una aplicación de nuestros conocimientos después de muchos años de trabajo en ciencia básica, pero además cada vez que vemos que hay una nueva muerte por monóxido, nos miramos y decimos: ´esto no puede seguir sucediendo´. Tal vez muchos consideren que el hecho de colocar detectores dentro de los artefactos de combustión sea un proyecto demasiado ambicioso y que requiere una gran inversión de dinero pero salvar una vida no tiene precio”, concluye.
El equipo conformado por Celso Aldao, Miguel Ponce y Fernando Trabadelo, desarrolla sus tareas en la División Catalizadores y Superficies del Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología en Materiales (INTEMA).
Fuente: Tomá mate y avivate