jueves, 18 de septiembre de 2014

La Universidad Nacional del Sur (UNS) ensaya tratamientos de criogenia para mejorar la resistencia del acero

El impacto de tratamientos de criogenia en la resistencia del acero al desgaste podría mejorar notablemente herramientas domésticas e industriales. Así lo aseguran investigadores del departamento de Ingeniería que llevaron adelante diferentes pruebas, como mediciones de dureza y análisis de la microestructura, y comprobaron que el acero sometido a este tratamiento presenta mejores características de resistencia.


La producción de cuchillos, material quirúrgico y, sobre todo, herramientas de trabajo para la extracción del petróleo son tres de las actividades económicas que podrían verse favorecidas a partir de los resultados de una investigación llevada a cabo por un grupo de profesionales del Departamento de Ingeniería de la Universidad Nacional del Sur (UNS) de Bahía Blanca. 

Lo que los investigadores tratan de comprobar es si, mediante la aplicación de tratamientos de criogenia, es decir, de enfriado a doscientos grados bajo cero, el acero inoxidable puede resistir más al desgaste sin que eso lo vuelva más frágil. 

“En un principio, preparamos materiales con distintos tratamientos: les aplicamos distintas etapas de criogenia; se enfría el material tras una etapa de calentamiento y, posteriormente, vemos qué le pasó al material, cómo cambió. Para eso se hacen diferentes pruebas, como mediciones de dureza, se mira la microestructura en el microscopio electrónico, y caracterizamos al material”, detalló a Argentina Investiga el ingeniero Germán Prieto, becario doctoral de Conicet en el Grupo de Tribología de la UNS. 

“Una vez que pasamos esa etapa, elegimos los materiales que mejores propiedades mostraban y empezamos a ensayarlos a desgaste, con distintos mecanismos y formas, y veíamos cómo se iban gastando. Entonces, comparamos el material sin proceso de criogenia, es decir, sin enfriamiento, con aquel que sí fue enfriado para evaluar los resultados”, puntualizó. 

“Yo entro en el cuarto año de mi tesis doctoral, y estamos en la parte de ensayos de desgaste. Se perfila bien, con resultados bastante prometedores. Hicimos, incluso, publicaciones al respecto. Todo parece indicar que estos tratamientos ayudan a que el material sea más resistente al desgaste” anticipó en cuanto a los resultados que prevén. 

“Estos tratamientos ya existían, se conocían desde hace varios años, pero se usaban en otros tipos de aceros, de mayor cantidad de aleantes. Nosotros queríamos ver si en un acero con menos cantidad de aleantes, es decir en un acero más sencillo, también podíamos ver algún efecto. Y lo que hay que probar son las temperaturas a las que se lo enfría y cuánto tiempo se lo deja en los medios de enfriamiento”, refirió. 

“Este acero se usa en cuchillería, en instrumentos quirúrgicos y también en la industria petrolera, en la extracción de fluidos de petróleo. Sobre todo, en este último caso, todo lo que mejore el desgaste de esos elementos en contacto con el petróleo, que viene cargado con arena y elementos abrasivos, hará que la industria petrolera esté sumamente agradecida”, anticipó el investigador en cuanto a los posibles beneficios de los resultados.