Es el cabezal más grande, con barra de corte y flexible flotante exclusivo, construido por la empresa que fue pionera en Argentina en la fabricación de cabezales a lona.
Para festejar sus 30 años y con la idea de que “El país está para grandes cosas”, Piersanti presentará en AgroActiva su último desarrollo en materia de plataformas a lona. Se trata del cabezal de 45 pies de ancho de labor con barra de corte y flexible flotante exclusivo de la marca.
Se trata de un desarrollo orientado al grupo de cosechadoras del grupo 9, las más grandes del mercado. Lleva muchas horas de trabajo y testeo a campo con excelentes resultados.
Características
El cabezal a lona tipo draper de 45 pies cuenta con barra de corte flexible y flotante, característica exclusiva de la marca. El cabezal también posee doble mando, cuchillas y molinete orbital, complemento importantísimo que le agrega valor al draper.
El accionamiento de la lona de las plataformas a lona Piersanti, tanto para la versión de 45 pies como para sus versiones inferiores, salen de fábrica con mando mecánico o hidráulico. Desde la empresa también destacan que todas las plataformas vienen de serie con sistema electrónico apto y compatible con todas las marcas de cosechadoras del mercado.
Tres décadas de trabajo
A lo largo de la historia de Piersanti Plataformas, la firma que lidera Juan C. Piersanti desde 1986, la empresa se dedicó exclusivamente a la fabricación y reparación de plataformas. Comenzó como taller de reparaciones de cabezales, luego actualizando sistemas de corte, hasta que empezó la fabricación de su propia línea de cabezales convencionales.
En 2009 inició la comercialización de plataformas a lona, siendo la primera firma del mercado nacional en desarrollar un sistema de recolección con este sistema.
Con los años la empresa incursionó en el negocio de la reformas de plataformas convencionales a lona, lo que significó un desarrollo exclusivo para cada marca. La firma ofrece a sus clientes la posibilidad de montar un draper sobre la estructura existente y de esta forma obtener iguales prestaciones que un draper nuevo a costos inferiores.
“Queremos agradecer profundamente a los clientes que en estos 30 años confiaron en nosotros”, resaltó Juan Carlos Piersanti. Y agregó: “Con ellos hemos aprendido mucho y seguramente seguiremos haciéndolo. Ese es nuestro desafío”.
Fuente: Maquinac