La Jefa de Estado y el Ministro de Ciencia, inauguraron la segunda etapa del Polo Científico Tecnológico y entregaron el premio Investigador de la Nación 2014, entre otros anuncios vinculados a la ciencia argentina.
La presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Dr. Lino Barañao, pusieron en funcionamiento la segunda etapa del Polo Científico Tecnológico, en la que se destacan el Centro Cultural de la Ciencia y la sede administrativa del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
En un acto llevado a cabo en el flamante auditorio del Polo, la Primera Mandataria y el titular de la cartera de Ciencia, entregaron a su vez el Premio Investigador de la Nación 2014 al investigador Juan Pablo Paz y presentaron el buque de investigación Austral, que realizará campañas oceanográficas dentro de la Iniciativa Pampa Azul.
Durante el acto, la Jefa de Estado resaltó que “estamos en un lugar donde por primera vez en nuestra historia, no solamente existe un Ministerio de Ciencia y Tecnología que creamos en 2007 y al que le dimos una sede, sino que se hizo la inversión en infraestructura más grande y se le da la casa definitiva a nuestros investigadores y científicos del CONICET”. La Presidenta indicó además: “Creo que hemos dado un salto formidable en estos años en materia de promoción de las ciencias duras y en la aplicación de la ciencia y la tecnología al servicio de la investigación y el desarrollo del proyecto económico de un país, de sus empresas y de sus productores”.
“Esto es un reconocimiento que el Estado Nacional le debía a sus investigadores, a sus científicos y a sus becarios”, expresó la Primera Mandataria en otra parte de su discurso. La Jefa de Estado destacó además que “esta magnífica obra no es solamente una inversión en infraestructura; es una apuesta muy grande a la investigación y el desarrollo”. Hacia el final de su alocución, la Presidenta aseguró: “Este lugar lo pensó él cuando este lugar eran bodegas abandonadas donde solamente había ratas y ocupas; y hoy está el polo científico y de investigación y desarrollo más importante de toda la región”.
El Polo Científico Tecnológico es el primer centro de gestión, producción y divulgación del conocimiento científico de Latinoamérica. La primera etapa –finalizada en 2011– incluyó la inauguración de las sedes del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, y los Institutos Internacionales Interdisciplinarios para la Innovación (I4). El polo, construido en el marco del ambicioso Plan de Obras para la Ciencia y la Tecnología que lleva adelante la cartera de Ciencia junto al CONICET, es la obra de infraestructura científica más importante de los últimos 50 años.
La segunda etapa de la obra contempló la construcción de la nueva sede administrativa del CONICET y del Centro Cultural de la Ciencia (C3), un espacio de encuentro intelectual entre la comunidad científica y el público en general. El monto total invertido en la construcción de esta nueva etapa alcanzó un total de $363.548.774 para una superficie de 22.228 metros cuadrados. La obra completa del Polo Científico Tecnológico demandó una inversión de $499.769.816 para 47.102 metros cuadrados.
El Centro Cultural de la Ciencia (C3) se propone fomentar la cultura científica en la sociedad a través de actividades innovadoras y experiencias interactivas destinadas a la apropiación del conocimiento y al pensamiento científico tecnológico, promoviendo valores basados en la racionalidad, la innovación y la creatividad. Dentro de su infraestructura contiene al Espacio Interactivo de Ciencia y Tecnología denominado “Lugar a Dudas”, destinado a diversos públicos, con énfasis en los asistentes provenientes de distintos niveles educativos y docentes. De este modo, se propone estimular las vocaciones científicas y tecnológicas en los jóvenes, contribuyendo a la comprensión de la importancia de la investigación y sus resultados para el desarrollo de la sociedad.
Lugar a Dudas cuenta con tres salas de muestra permanente: El tiempo, La información y El azar. El visitante será el protagonista de estos espacios, interactuando con módulos que le permitan conocer y hacerse preguntas sobre la física, la química, la biología o la matemática experimentando estos conceptos de forma lúdica y dinámica. Con horarios previstos para el público en general y visitas guiadas para las escuelas, su objetivo es promover la difusión y generación del pensamiento científico en un ámbito abierto, plural, interdisciplinario, lúdico y gratuito.
En tanto espacio educativo para el desarrollo del conocimiento científico, el Centro Cultural de la Ciencia dispone de un laboratorio de 90 metros cuadrados de libre uso para estudiantes de nivel primario y secundario. Esta área fue pensada para que los alumnos puedan realizar sus primeras aproximaciones a las prácticas de laboratorio. El C3 cuenta, además, con un área de exposición permanente y dos salas para exposiciones temporarias. Las salas de exposiciones mayor y menor cuentan con una superficie de 750 y 400 metros cuadrados respectivamente.
Otro de los sectores principales del C3 es el auditorio, de alrededor de 600 metros cuadrados con capacidad para 500 personas. Allí se podrá disfrutar de actividades culturales destinadas a la comunidad, incluyendo películas, charlas científicas, conciertos, obras teatrales, stand up científico, debates y presentaciones especiales.
Además, el C3 cuenta con un aula interactiva con capacidad para 30 personas equipada con pantalla táctil y dispositivos tecnológicos, donde tendrán lugar capacitaciones y talleres a docentes, público en general y especializado. Un taller pensado para desarrollar proyectos creativos que encuentren a diversas disciplinas como el arte, la física, el diseño industrial, la tecnología; y una biblioteca donde acceder de forma directa a contenidos específicos sobre estas temáticas.
Dentro del C3 se encuentra asimismo la sede de la señal de ciencia, tecnología e innovación productiva TECtv. Se trata del primer canal televisivo público y digital dedicado a promover, especialmente entre los jóvenes, el interés en las temáticas científicas y tecnológicas. Este sector abarca una superficie total de 800 metros cuadrados distribuidos entre el primero y el segundo piso.
Los espacios de esta segunda etapa se completan con el Parque de las Ciencias, un espacio verde público destinado a un uso recreativo donde los vecinos podrán realizar actividades lúdicas y educativas relacionadas con la ciencia y la tecnología. Se prevé la instalación de una serie de módulos interactivos donde los visitantes podrán comprobar, a través del juego, algunos conceptos sobre el movimiento, fuerzas, energía, agua, percepción sensorial, etc. Además, el área parquizada recreará los hábitats específicos de Argentina.
En el mismo acto, la Presidenta y el Ministro de Ciencia entregaron el premio Distinción Investigador de la Nación 2014 al doctor en física e investigador del CONICET, Juan Pablo Paz, quien también se desempeña como docente en el Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y como director del Instituto de Física de Buenos Aires (IFIBA–UBA–CONICET). Además se premió la labor de otros ocho referentes académicos del sistema científico nacional.
El Dr. Juan Pablo Paz, se graduó como doctor en Ciencias Físicas en la FCEN y realizó su posdoctorado en la Universidad de Maryland y en el Laboratorio Nacional de Los Álamos, Estados Unidos. Se dedica a investigar los fundamentos de la física cuántica (que describe el mundo de los átomos y las partículas que lo componen), y ha realizado importantes aportes al desarrollo de las "computadoras cuánticas". La utilización de esta tecnología podría ser aplicada a la resolución de problemas imposibles para las computadoras actuales o en el diseño de nuevos tipos de materiales, entre otros múltiples usos.
El premio Distinción Investigador de la Nación surge de los galardonados con los premios “Houssay Trayectoria”, “Houssay” y “Jorge Sabato”. Además de Paz, fueron tres los investigadores reconocidos con el premio Houssay Trayectoria: Alberto Frasch, por su labor en parasitología molecular y genética de la enfermedad de Chagas y por haber publicado la primera secuencia de ADN realizada en el país; la Dra. Elsa Damonte, pionera en el estudio de la actividad antiviral de productos derivados de plantas; y el Dr. Alfredo Pucciarelli, elegido por sus estudios en sociología rural argentina y por sus enfoques innovadores acerca de la estructura agraria argentina.
Por su parte, los premios “Houssay” fueron para Vanesa Gottifredi, por su investigación en los mecanismos de plasticidad tumoral ante eventos de daño al ADN que podría incidir en la mejora de protocolos para la utilización de quimioterápicos; el Dr. Javier Palatnik, quien descubrió la regulación de la expresión génica mediante microARNs en plantas; el Dr. Juan Ignacio Piovani, por sus propuestas teóricas y empíricas en el campo de la metodología de la investigación en las ciencias sociales y en el análisis empírico de la temática del empleo y el género; y el Dr. Sebastián Uchitel, por su investigación en la creación de sistemas de razonamiento automático capaces de abordar la complejidad del software moderno.
Finalmente, el premio “Jorge Sabato” fue para el Dr. Hugo Luján, quien creó una vacuna oral contra la Giardiasis al descubrir el mecanismo que utiliza el parásito intestinal Giardia lamblia para evadir el sistema inmunológico.
Durante el inicio del acto, la Presidenta y el Ministro de Ciencia, presentaron el buque de investigación oceanográfica Austral, adquirido para integrar la flota de barcos que participan de Pampa Azul, la iniciativa estratégica interministerial que desarrolla investigaciones en el Mar Argentino con el fin de profundizar el conocimiento científico para la conservación y manejo de los recursos naturales. El anuncio se realizó a través de una videoconferencia con la ciudad bonaerense de Mar del Plata, encabezada por el vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del CONICET, Dr. Miguel Ángel Laborde; y el intendente de la municipalidad de General Pueyrredón, Gustavo Pulti.
El buque, que será administrado por el CONICET y tripulado por la Armada Argentina, cuenta con más de 15 espacios dedicados a la investigación, entre los cuales se encuentran los laboratorios de sismología, geología, hidroacústica, un gabinete magnético y de gravimetría. Además, contiene otro gabinete de aire comprimido para sísmica; un laboratorio húmedo; una habitación para preparación de muestras; una sala de refrigeración; y un espacio de almacenamiento de sustancias químicas, entre otros. Posee una eslora total de 97,6 metros y pesa unas 4.734 toneladas. Para su propulsión utiliza un sistema diesel eléctrico, lo que le permite alcanzar una velocidad de 12,5 nudos. La embarcación puede albergar hasta 25 científicos y 30 tripulantes a bordo.
Durante la jornada se celebró además la firma de un convenio entre las carteras de Ciencia y Agricultura con el fin de facilitar el financiamiento de proyectos para la presentación de estudios regulatorios de productos agrobiotecnológicos desarrollados en el país a partir de iniciativas del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Las iniciativas podrán incluir cultivos y animales genéticamente modificados, bioinsumos de uso agropecuario y vacunas de aplicación en animales obtenidas con biotecnología moderna. El documento fue suscripto por el titular de la cartera científica, Dr. Lino Barañao, y su par de Agricultura, Ing. Agr. Carlos Casamiquela.
Fuente: MINCYT