Una empresa argentina desarrolla tecnología que permite a casi cualquier objeto captar información para que sea procesada en tiempo real.
La presencia de unos sensores permitirá saber si los contenedores están completos y emitirán un alerta al centro de recolección evitando la acumulación excesiva de residuos. El sistema ya se utiliza en diversas ciudades del mundo aportando así al cuidado del medio ambiente.
A través de un convenio entre el gobierno porteño y la empresa Quad-Minds, que se desempeña en el ámbito de innovación tecnológica, 3000 sensores RIFD (de radiofrecuencia) fueron instalados en diferentes contenedores. Éstos registran la cantidad de residuos acumulados en los contenedores y también permitirán diagramar un nuevo esquema de recolección, según los requerimientos en cada barrio. Se trata de una etapa de prueba del sistema que responde a los niveles de "humedad" y que los sensores registran dentro de los contenedores. Incluso, podrán determinar qué tipo de residuos predominan en el contenedor (reciclables o no reciclables).
Los sensores fueron diseñados para estar a salvo de actos vandálicos ya que no se ven desde afuera, están situados en la carcasa, lo que hace que a simple vista nadie distinga un contenedor normal de uno dotado con sensores.
La presencia de unos sensores permitirá saber si los contenedores están completos y emitirán un alerta al centro de recolección evitando la acumulación excesiva de residuos. El sistema ya se utiliza en diversas ciudades del mundo aportando así al cuidado del medio ambiente.
A través de un convenio entre el gobierno porteño y la empresa Quad-Minds, que se desempeña en el ámbito de innovación tecnológica, 3000 sensores RIFD (de radiofrecuencia) fueron instalados en diferentes contenedores. Éstos registran la cantidad de residuos acumulados en los contenedores y también permitirán diagramar un nuevo esquema de recolección, según los requerimientos en cada barrio. Se trata de una etapa de prueba del sistema que responde a los niveles de "humedad" y que los sensores registran dentro de los contenedores. Incluso, podrán determinar qué tipo de residuos predominan en el contenedor (reciclables o no reciclables).
Los sensores fueron diseñados para estar a salvo de actos vandálicos ya que no se ven desde afuera, están situados en la carcasa, lo que hace que a simple vista nadie distinga un contenedor normal de uno dotado con sensores.
La información sobre el estado del contenedor se transmite varias veces al día a un centro de monitoreo, donde un mapa en tiempo real muestra si los recipientes están llenos. El sistema está en uso en numerosas ciudades del mundo, tales como Nueva York y Barcelona. España fue pionero en implementar este tipo de tecnología, que dota a sus contenedores de unos sensores que captan la temperatura y el humo y no solo pueden emitir esta información a la central de su empresa, también pueden avisar a la central de bomberos mas cercana.
Fuente: Información Urbana/Perfil.com