sábado, 23 de abril de 2016

Tecnología nacional para garantizar la temperatura constante en incubadoras

Especialistas del INTI desarrollaron, junto con una empresa argentina, un sensor que detecta el flujo de aire en incubadoras empleadas para el cuidado de los recién nacidos.


También crearon un banco de mediciones a fin de caracterizar y ensayar en el país estos aparatos.

Con el objetivo de controlar el sistema de calefacción de incubadoras, especialistas del Centro de Micro y Nanoelectrónica del Bicentenario (CMNB) del INTI desarrollaron, junto a la empresa nacional Fábricas Argentinas S.A. (FASA), un sensor que detecta la presencia de flujo de aire en diferentes condiciones de velocidad y temperatura. El dispositivo se realizó a pedido de esa pyme a fines de sustituir su importación y reducir costos de producción.

El sensor podrá aplicarse en incubadoras y también en otros sistemas similares. Su función es avisar mediante una señal eléctrica —luego se traduce en lumínica, sonora o se interpreta por un controlador— si se ha detenido el flujo de aire del circuito de calefacción o ventilación, imposibilitando su normal funcionamiento.

Para llevar adelante el trabajo, el equipo de INTI-CMNB además fabricó un banco de pruebas y caracterización. Esta tarea fue indispensable para conocer fehacientemente el correcto comportamiento y funcionamiento de los sensores, tanto los importados como los desarrollados por el organismo junto a FASA.

La diversidad de temas que abordan los centros del INTI resultó clave para complementar la tarea iniciada desde el CMNB. INTI-Química realizó ensayos y brindó un informe detallado del material empleado en el encapsulado del sensor; el Centro de Energía participó en el desarrollo del banco, mientras que INTI-Ambiente facilitó instrumentales de medición. Se sumó el Laboratorio de Capa Límite y Fluidodinámica Ambiental de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), sitio en el que se caracterizaron los sensores.

El banco se desarrolló considerando la finalidad específica y para que se adecuara a las necesidades de productividad planteadas por FASA, empresa dedicada al diseño, manufactura y comercialización de mazos de cables, placas electrónicas e integración final de productos. La firma también es proveedora de una compañía fabricante de equipamiento médico.

Cabe destacar que los alcances de este banco —transferido junto a varios prototipos de los sensores— podrían servir para otras aplicaciones y sectores de la industria.

“Antes de comenzar con la fabricación del dispositivo, hicimos una exhaustiva caracterización de sus componentes críticos. Esto nos permitió predecir su posible respuesta una vez que estuvieran ensamblados. También se hizo un profundo estudio de todos los materiales para hallar una buena compatibilidad entre ellos”, explicó Mariano Roberti, integrante del equipo del CMNB.

Su colega Mijal Mass destacó que “el sensor debía estar fabricado con los materiales adecuados y ser lo suficientemente robusto para soportar las condiciones físico-ambientales y de limpieza a las que va a estar sometido en su uso final”. Y agregó que también se tuvieron que realizar adecuaciones en el circuito electrónico que interpreta las variaciones proporcionadas por el sensor.

Luego de haber recibido la capacitación por parte del equipo de trabajo del CMNB, la empresa FASA fabricó sus primeros dispositivos

Fuente: INTI