Ante los despidos ocurridos en Atucha y la inminente paralización de la obra de la cuarta central nuclear, la cúpula de la empresa operadora Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) decidió renunciar el pasado jueves. El directorio estaba conformado por José Luis Antúnez (presidente), Juan Sebastián Estrada (vice), y los directores Rubén Quintana, Norma Boero y Sebastián Bonetto.
El conflicto lleva varias semanas en las que el directorio intentó ajustar los gastos al presupuesto actual de 4.800 millones de pesos, un tercio de lo pedido para este año, de alrededor de 15 mil millones. Pero el plan no dio sus resultados y las renuncias fueron presentadas.
“Hemos renunciado, en principio porque siempre nuestra forma de trabajo fue en positivo, construimos la central nuclear Atucha II, y llegar a este nivel en el cual no estamos en agenda, con un presupuesto bajísimo, hace que todo lo programado para la cuarta y quinta central, no tenga un horizonte”, explicó Rubén Quintana. Y agregó: “No vamos a ser partícipes de este tipo de desguace”.
Los planes de la operadora para este año incluían la continuación de las obras para llevar adelante la cuarta central nuclear, para la cual “ya estaban todos los contratos comerciales firmados y faltaba nada más la parte financiera”, aseguró Quintana, quien también destacó que “la energía es importante si se quiere seguir con la industrialización del país y esto significa un retraso”.
Fuente: U238