El proyecto de Maximiliano Rugolo y Francisco Kuhar fue seleccionado, entre 1.400 trabajos de todo el país, para ser presentado en Innovar 2015. Los investigadores son miembros del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico.
Los residuos de la industria maderera patagónica son un problema para muchos establecimientos forestales. Algunos hongos degradadores comunes en los bosques son capaces de transformar estos residuos en un aglomerado de características semejantes al poliestireno expandido, comúnmente llamado telgopor.
Dado que el poliestireno es muy difícil de degradar y está siendo prohibido en muchos lugares del mundo, dos investigadores del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP), que tiene sede en Esquel, Maximiliano Rugolo y Francisco Kuhar, desarrollan un reemplazo gradual de los clásicos envases de alimentos, contenedores de electrodomésticos, y aislantes térmicos hechos de telgopor.
Desde el Area de Protección Forestal del CIEFAP, en colaboración con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el PROPLAME-PRHIDEB perteneciente al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y a la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), el equipo de investigadores integrado por Rugulo y Kuhar está adaptando la producción de este bioaglomerado a los residuos forestales utilizando diversas especies de hongos. Los resultados son alentadores y el proceso se encuentra optimizado para producir a escala media todo tipo de productos basados en este material.
El proyecto fue seleccionado, entre otros 1.400 de todo el país, para participar recientemente en el concurso nacional INNOVAR 2015, del que forman parte las investigaciones e innovaciones destacadas a nivel federal.
Maximiliano Rugolo destacó: "la experiencia fue muy positiva. Realmente se pudo mostrar el producto que nosotros generamos, nos contactamos con gente del sector que tienen mucho interés por el producto, tanto gente que realiza plantines y le interesa por las macetas, como para elaborar un producto biodegradable en reemplazo de las macetas plásticas, como también gente del sector del diseño industrial que le interesaría realizar algunas piezas para reemplazar otras que tienen mucho desgaste en maquinarias. Les interesa porque es un material más rápido y económico a desarrollar".
La investigación y aplicación realizada en el CIEFAP es pionera en la Argentina y tiene un gran potencial para todas las regiones, ya que se utilizan todos los residuos forestales como pueden ser virutas, aserrines, pajas de cereales y cascarillas de semilla, entre otros.
Los productos que se pueden realizar a partir de este material son principalmente planchuelas que se usan como material aislante térmico y y/o acústico, y cumplen las mismas funciones que el telgopor. También se puede utilizar como embalaje, para hacer macetas, donde al ir al suelo se reintegran los nutrientes; entre otros. Por ese motivo, el producto ha llamado la atención de varios microemprendedores que se mostraron interesados en financiar y desarrollar el material de una forma masiva en la provincia.
Fuente: El Patagónico
Fuente: El Patagónico