G&D creó un sistema para mapeo de napas. Está basado en el uso de georadar. Determina la profundidad de la napa y su volumen, lo que permite armar mapas por ambientes para planificar la siembra.
El efecto de las napas en la agricultura es un aspecto cada vez más estudiado en los últimos tiempos. Y la tecnología acompaña esa tendencia de evaluar el agua subterránea.
Por caso, el Estudio de Agronomía G&D ha desarrollado una metodología para mapeo de napas a lo largo de cada lote. El sistema creado por la empresa de Tandil (Buenos Aires), se basa en recorrer el suelo con un georadar que registra en tiempo real la profundidad a la cual está la napa y mide su espesor
De este modo, se procesa toda la información relevada, creando un mapa georreferenciado del techo, el piso y el espesor de la napa. Con la elaboración del mapa, es posible saber cuáles son los lugares donde habrá “efecto de napa” y cuánta agua está disponible para el cultivo.
Utilizando ese mapa, se pueden confeccionar mapas de ambientes de napa a fin de planificar una siembra variable.
Fuente: Maquinac