La reconstrucción y modernización del rompehielos A.R.A. Almirante Irízar es un hito en la historia de la industria naval argentina que ubica a CINAR en el selecto grupo internacional de empresas con capacidad para efectuar este tipo de obras.
La reconstrucción y modernización del rompehielos Almirante Irízar es un punto de inflexión en la industria naval argentina por la complejidad de la obra y un salto de calidad en las capacidades logísticas y científicas antárticas de nuestro país, que contará con uno de los mejores rompehielos del mundo en términos de capacidades y tecnologías. Desde el punto de vista industrial, este trabajo de alta complejidad permitió incorporar nuevas capacidades técnicas y productivas en el Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR) así como en las decenas de pymes nacionales que participaron en la obra.
El buque rompehielos insignia de la Armada Argentina sufrió un incendio el 10 de abril de 2007, a unas 150 millas de la costa de Puerto Madryn cuando regresaba de la Campaña Antártica 2006-2007. El fuego se inició cerca de las 22 en el compartimiento de los generadores y se propagó de forma que se tornó incontrolable. El saldo final fue devastador, si bien ningún miembro de la tripulación sufrió heridas graves, el buque quedó fuera de servicio en un 80 por ciento. Recién se pudo controlar el incendió tres días después y debió ser atracado hasta la Base Naval Puerto Belgrano, al sur de la ciudad de Buenos Aires.
Al año siguiente, se estableció una comisión de expertos para analizar qué hacer con el rompehielos. Se analizaron las diversas alternativas, entre las que se debatió la posibilidad de recurrir a la compra de un nuevo buque en el exterior, reparar las partes dañadas en el exterior o realizar la modernización en el país. El ministerio de Defensa finalmente optó por la última opción, una decisión que impuso un desafío tan ambicioso como conveniente. La restauración total de un rompehielos correspondía a una tarea inédita en el país, pero su éxito significaría la adquisición de complejas capacidades, mediante trabajo y diseño íntegramente nacional.
De esa forma, en 2009, el Estado argentino involucró a la Armada Argentina en el contrato para encabezar el proceso de reconstrucción, que llevó -un año más tarde- al desguace de la estructura del buque y el inicio de la construcción desde cero del actual buque multipropósito. En 2011, se invitó a proveedores internacionales a dotar de las piezas que fuesen consideradas necesarias. Finalmente, un año más tarde se procedió al reemplazo de los 4 motores propulsores, 4 motogeneradores principales y tres auxiliares perdidos en el incendio, por equipos completamente nuevos que responden a las nuevas exigencias para la navegación, lo que significó la recuperación de capacidad de propulsión plena.
El éxito de la modernización implicará poder contar con un barco totalmente nuevo, dado que del original sólo se preserva el casco y la estructura externa. Será, además, un buque multipropósito, de modo que estará capacitado para realizar expediciones científicas, de logística y de rescate, y contará con un hospital de última generación.
El proyecto involucra a 400 trabajadores por día, un total de 1.200.000 horas hombre, alimentando la generación de nuevos puestos de trabajo y el empleo de mano de obra especializada 100% nacional.
El nuevo buque cuenta con una potencia de 18 mil Kw, energía suficiente para abastecer a una ciudad de 3 mil habitantes. A su vez, se instalaron 200 mil metros de cables nuevos y 5 mil de tuberías y se realizó una reconstrucción completa de 160 ambientes.
Este tipo de trabajo en Argentina fue una decisión estratégica, que apostó acertadamente por el camino de la soberanía tecnológica e industrial con más de un millón doscientas mil horas de trabajo argentino, que es el único sendero posible en materia de soberanía.
La modernización en datos
- 18.000kw de potencia instalada.
-Instalación del RSMA Navalizado desarrollado por INVAP especialmente para el A.R.A. Alte Irízar.
-Puente integrado de última generación, con más de 5000 puntos de control.
-Instalación, montaje, conexión e interconexión de 683 equipos.
-Ampliación del sector de laboratorios de 74 a 412 m2.
-Ampliación del sector de habitabilidad de 241 a 313 pasajeros, entre tripulación, científicos y traslado de la dotación en las bases.
-870.000 kg de chatarra retirada del buque para dar inicio a las obras de reconstrucción.
-Más de 200.000 m de cables para baja y media tensión instalados para energía eléctrica, comunicaciones y señales.
-65.000 m de tuberías instaladas para agua potable, aguas grises, fluidos de máquinas y refrigeración.
Fuente: CTP