La nueva versión extiende el ancho de labor del producto desarrollado junto a BK-Comp.
Caimán amplió las posibilidades en su línea de botalones de fibra de carbono que equipan las pulverizadoras autopropulsadas.
Incorporó el barral de 44 metros de ancho de trabajo que incrementa la productividad de las máquinas.
El producto fue desarrollado a través de una sociedad de Caimán con las empresas Kohlenia (especialista en fibra de carbono) y BCK (dedicada al diseño industrial).
Además, el barral puede ser adaptado para incorporar sensores de aplicación selectiva, como WeedSeeker II o Weed It.
Fuente: Maquinac