El material didáctico fue diseñado por especialistas del INTI y el fabricante local de impresoras 3D Kikai Labs, para facilitar la implementación de estas tecnologías entre docentes y alumnos de escuelas técnicas del país.
En los últimos años, las tecnologías de impresión 3D han ido ganando un terreno cada vez mayor no sólo en la industria sino también en el ámbito educativo. Con el propósito de facilitar su implementación en escuelas técnicas, profesionales del Centro de Diseño Industrial del INTI y de la empresa Enterprise Objects Consulting (KikaiLabs) diseñaron el “Kit Educativo Kikai Labs”.
“El kit fue desarrollado para facilitar el aprendizaje sobre las potencialidades y especificidades de la impresión 3D, y para que los docentes puedan abordar contenidos curriculares vinculados a matemática y física”, explica la licenciada en educación Cecilia Palladino, directora técnica del proyecto y parte del equipo de trabajo del INTI.
El material didáctico contiene piezas para construir un automóvil, algunas de las cuales no podrían ser realizadas sin impresión 3D o sería muy costoso crearlas y otras con variantes para que los alumnos puedan tomar diferentes decisiones a medida que avanzan en el aprendizaje. Además incluye una librería digital de archivos para imprimir y un manual con contenido teórico, instrucciones para implementar la herramienta y explicaciones técnicas.
La propuesta está destinada a empresas nacionales fabricantes de impresoras 3D y surgió en el marco de la convocatoria de “Proyectos de Innovación, Desarrollo y Adopción de la Tecnología de Impresión 3D” del Programa Nacional de Tecnología e Innovación Social de la Subsecretaría de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación productiva. Su objetivo es facilitar la inclusión genuina de la tecnología de impresión 3D en el ámbito educativo por medio del trabajo conjunto con docentes y, a su vez, permitir la ampliación de la oferta actual de la empresa incluyendo un nuevo producto destinado a este ámbito.
La primera experiencia se llevó adelante en la Escuela Técnica Nº 1 de Escobar de la provincia de Buenos Aires, que ya contaba en sus instalaciones con una impresora de la empresa. Para su implementación se relevaron antecedentes a nivel mundial sobre kits educativos y su inclusión en planes de estudio; se analizaron los contenidos curriculares de la institución; y se diseñaron diferentes prototipos que se validaron con docentes y alumnos durante más de seis meses de trabajo.
Desde el INTI participó un equipo multidisciplinario de especialistas en diseño, educación, y tecnologías de impresión 3D, que desarrolló el kit educativo en conjunto con la empresa y con el aporte de los docentes de la Escuela. “Buscamos que este modelo de trabajo integral y sistematizado permita una inclusión efectiva de la impresión 3D en el ámbito educativo, sobre una sólida base pedagógica”, destaca Raquel Ariza, directora del Centro.
“Para la inclusión genuina de la impresión 3D en las escuelas lo más importante es que el docente pueda generar una propuesta didáctica para reconocer las oportunidades que genera y para entender en qué se diferencia de otras tecnologías”, subraya Mariana Maggio, referente en tecnología educativa de la Universidad de Buenos Aires. En este sentido, los profesores de la Escuela destacan que el kit les servirá como herramienta para brindar contenidos vinculados a profundidad, palanca, propulsión, movimiento rectilíneo; y que también podrá implementarse en otras áreas curriculares y en diferentes años bajo la modalidad del taller.
El desarrollo se suma a la oferta de productos de la empresa Kikai Labs y estará disponible en el mercado. "Estamos muy satisfechos con el trabajo realizado y tenemos previsto ofrecerlo a través de un portal educativo", anticipa Marcelo Ruiz Camauer, socio gerente de la firma.
El Centro de Diseño Industrial del INTI asiste a la industria usando el enfoque del diseño como herramienta para mejorar la competitividad. En ese sentido, promueve la utilización de nuevas tecnologías como la impresión 3D para impulsar la innovación y acelerar los procesos de desarrollo de nuevos productos.
“Si bien el Centro cuenta con un Laboratorio de Materialización que brinda asistencia y capacitación a la industria en impresión 3D, esta fue la primera experiencia de trabajo vinculada a la inclusión de esta tecnología en las escuelas. A futuro se espera conformar una red de formadores en el país para consolidar la incorporación de la herramienta en el ámbito educativo”, concluye Ariza.
Fuente: Ciencia Hoy