"Queremos posicionar a la Argentina como líder regional en tecnología y sabemos que podemos hacerlo", aseguró Marcelo Ruiz Camauër, presidente de la empresa Kikai Labs, durante una recorrida por el remodelado taller de producción que poseen en el barrio de Palermo.
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| Impresora 3D, modelo T125. |
Desde abril a la fecha, la empresa produjo 100 impresoras 3D en serie que se comercializaron tanto en Argentina como en Uruguay y Ecuador dónde ya cuentan con socios locales.
La demanda de este tipo de equipos suele estar concentrada en empresas que necesitan armar prototipos o matrices. Un ejemplo es el reciente anuncio de Motorola de que va a utilizar impresoras 3D para la producción de los componentes de los nuevos modelos de teléfonos.
Ruiz Camauër, remarcó que en el país hay "mucha innovación, muchos proyectos, que necesitan un poco de aire en algunas cuestiones puntuales" como en los "trámites para poder importar aquellas cosas que no se fabrican en el país".
El próximo modelo de impresora, que pondrán en producción en los primeros meses del año próximo, tiene un 90% de componentes nacionales, mientras que el modelo actualmente en venta es "más rústico, de madera y tiene electrónica importada".
La visibilidad del proyecto de la impresora nacional 3D en serie, le permitió organizar durante el año una red de proveedores a nivel local, en gran parte pymes industriales, algunas de las cuales también compraron los primeros modelos.
El próximo modelo, que pondrán a producir en el primer cuatrimestre del 2014, permitirá realizar prototipos de mayor tamaño, y presenta un diseño más elaborado.
La nueva impresora 3D abandona los esqueletos de madera y pasan a una estructura de "aluminio producida localmente". Además del Bar 3D, la empresa logró mayor visibilidad por el premio Sadosky, otorgado el año pasado por la Cámara de empresas de Software y Servicios Informáticos, y por su participación en Tecnópolis.
"En Tecnopolis se nos acercaron muchos docentes, y ya empezaron a llegarnos pedidos de escuelas especialmente técnicas, que ven en la impresora una oportunidad para trabajar con diferentes matrices", explicó.
En lo que va del año la empresa duplicó la cantidad de personal con dedicación "full time", y prevé para el año próximo triplicar el nivel de producción.
La idea de Kikai (que significa impresora en japonés) fue de Federico Heinz, el conocido promotor de software libre, uno de los fundadores de Vía Libre, cuando era empleado de la empresa de sistemas Enterprise Objects Consulting, "madre" de Kikai Labs.
Así como en el mundo del software, a nivel mundial existe la comunidad del hardware abierto, integrada por especialistas en tecnología que exponen y ponen a disponilidad de otros los productos que desarrollan.
Heinz dejó Argentina para trabajar en una corporación mundial, pero sentó las bases para el proyecto Kikai que se inició con una inversión de 120.000 dólares.
Este año está en el proceso de "reinversión constante de todo", y aunque hoy no llega a la estabilidad financiera, la previsión es lograr ganancias el próximo año, según el empresario.
La previsión para el 2014 es "salir a la región junto con otros colegas para cooperar" en la búsqueda de socios "que hagan el ensamblado de las impresoras y el soporte local".
Fuente: diarioregistrado.com