sábado, 31 de agosto de 2019

Modernización del vehículo de combate VCA Palmaria

Dentro del proceso de ejecución de sus planes plurianuales, el Ejército Argentino continúa con el proyecto de recuperación y modernización de sus Vehículos de Combate de Artillería Palmaria.


La recuperación de los VCA Palmaria comienza a madurar en el año 2014, cuando se da el puntapie inicial a los análisis de factibilidad para encarar el proyecto. Tomarían parte de estos estudios la Dirección de Arsenales y el Batallón de Arsenales 602 en conjunto con la empresa local ST Group.

El objetivo final apuntaba a recobrar las capacidades del VCA, tanto de su cañón como de sistemas asociados a la torre. Recordemos que estos blindados de artillería presentaron novedades en el año 2006, con desprendimientos de material en sus cañones Oto Melara 155mm L41 . Para retornarlos al servicio se contactó con la compañía italiana, la cual estableció un costo aproximado de 1 millón de euros para la puesta a punto del material.

El Ejército Argentino, consciente de la imposibilidad de hacer frente a esos costos, optó por abordar una solución local que terminó dando frutos gracias a las tareas de I+D emprendidas por los mencionados organismos y empresa, a un costo unitario de 240 mil dólares. En el año 2016, el proyecto marca uno de sus hitos con los primeros VCA modernizados y recuperados, los cuales volvieron a realizar ejercitaciones de tiro con sus cañones 155mm, tras 10 años de estar fuera de servicio.

Esta última información se desprende de la exposición brindada por el Director de Arsenales, General de Brigada Sergio Pucheta, en el marco de la Tercera Jornada de Logística Militar que tuvo lugar en la Escuela Superior de Guerra. El General de Brigada Pucheta destacó la recuperación del VCA Palmaria como parte de los planes plurianuales que mantiene en ejecución el Ejército Argentino, siendo los mismos parte de un proceso de continuidad que la fuerza espera sustentar en el tiempo.

En cuanto a los trabajos a realizarse en los VCA NI 437302 y NI 437305, los mismos se dividen en recuperación y modernización:

Recuperación: Recorrida y reparación general del motor EVA (Volkswagen-Audi 826 1.6 diesel); del sistema electrohidráulico en base a la arquitectura del vehículo prototipo. Incluye estudios y verificaciones varias, reparación y reemplazo de diversos componentes así como la puesta en funcionamiento del sistema.

Modernización: Electrónica a adaptar en motor EVA, instalación de un sistema cuyo control será un PLC (Controlador Lógico Programable), instalación sobre soportes rebatibles de dos terminales a display tipo touch-screen LCD de 7» y 10» para jefe de pieza y apuntado y la instalación de nuevo cableado.


Desde el inicio del proyecto se ha concretado la recuperación y modernización de diez VCA Palmaria: Prototipo, cuatro unidades pertenecientes al Grupo de Artillería Blindado 11 (2016) y cinco del Grupo de Artillería Blindado 9. Para 2019 según lo expuesto en la Tercera Jornada de Logística Militar, se tiene previsto completar dos Palmaria y seis para 2020. Una tercera etapa de modernización (aplicada al prototipo) abordó la reconfiguración del programa de control, que posibilita la integración de una unidad inercial para el sistema de control de la torre con los sistemas de puntería autónomo (SIPAAC) y automatizado de tiro (SATAC). También se incorporaron nuevos sensores que proporcionan información adicional sobre el estado del vehículo y otorgan mayor precisión a los movimientos del arma, así como la automatización del fijador de marcha.

La recuperación y modernización de los VCA Palmaria es de vital importancia para el arma de artillería debido al pase a retiro de los AMX Mk F3, lo que lo deja como el único sistema de artillería autopropulsado para las unidades blindadas. Pese a que oportunamente se estaba negociando por un lote de 36 M-109A5 provenientes de los depósitos norteamericanos, su proceso de incorporación estaría paralizado en vistas a la posibilidad de adquirir un sistema de armas superador (solución a ruedas). Los VCA norteamericanos fueron puestos a disposición vía el programa EDA (Excess Defense Material) norteamericano, por lo que su costo de adquisición es ínfimo, no así su puesta a punto si se pretende operar un sistema con capacidades acordes a las exigencias actuales.

Fuente: Zona Militar