La UNCuyo trabaja en la generación de energía eléctrica en canales de riego y acaba de obtener un subsidio Empretecno del MINCyT para construir el primer parque hidrocinético del país. El objetivo es utilizar una turbina desarrollada por INVAP.
Agencia TSS - En busca de una fuente de energía económica, renovable y no contaminante, el Instituto de Energía de la Universidad Nacional de Cuyo (IDE-UNCuyo) trabaja desde hace unos años en el Programa de Minigeneración Eléctrica en Canales de Riego de la provincia de Mendoza. En las próximas semanas, los investigadores comenzarán una experiencia piloto en el Canal San Martín, donde instalarán una turbina hidrocinética con potencia de 4,5 kilowatts desarrollada por INVAP.
La turbina es un dispositivo similar a un molino eólico. “Estas palas van a tener entre 50 y 70 centímetros de radio, o sea que va a inscribir un círculo de un metro, metro y medio. El diámetro de las palas es diferente a las de un aerogenerador, porque la densidad del agua es significativamente superior a la densidad del aire”, explica el ingeniero Dante Bragoni, a cargo del proyecto.
Para obtener la energía del agua, la turbina se coloca totalmente sumergida. Sus palas giran alrededor de un eje, sobre el cual está montado un generador eléctrico. “Ese eje, en el mismo número de vueltas, mueve el generador, y del generador sale un cable que va a ir conectado a la red eléctrica y le va a entregar energía”, describe el ingeniero.
Además, para evitar que los peces se lastimen con las palas, las turbinas tienen una rejilla que funciona como colador para permitir solo el paso del agua, al mismo tiempo que protege el dispositivo de elementos que arrastra el río, como piedras y ramas.
El proyecto acaba de ser aprobado por el Programa Empretecno 2013, de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT). Concebido para promover la creación de empresas de base tecnológica, con este subsidio se espera construir un parque hidrocinético en Mendoza. “Creemos que ya con dos o tres máquinas, una detrás de la otra, estaríamos formando el primer parque hidrocinético del país en canales de riego”, afirma Bragoni, y cuenta que están estudiando a qué distancia colocar unas de otras a través de un modelado matemático.
Una ventaja que presenta este tipo de dispositivos es que no requiere de una gran infraestructura, ni es tan invasivo con el medio ambiente como sucede con las represas hidroeléctricas. Otra, es que pueden instalarse en cualquier lugar donde haya movimiento de agua, ya sean ríos, canales artificiales o corrientes marinas. Sobre el tiempo aproximado que les llevará montar el parque, Bragoni dice que “tiene que estar dentro de los tres años que da de plazo Empretecno para tener esos equipos en funcionamiento”.
Mendoza: tierra de aguas
“Creemos que es la zona adecuada. Mendoza tiene 12 mil kilómetros de canales de riego con agua casi permanente”, indica el ingeniero.
Por otro lado, Bragoni destaca la posibilidad de obtener una mayor potencia energética de canales de riego que de corrientes marinas. En éstas, la energía se genera cuando los flujos entran y salen de la bahía. “Pero lo hacen con una velocidad relativamente baja, del orden de 3 a 3,5 metros por segundo. En cambio, en algunos tramos de los canales de la provincia y de las áreas andinas en general, la velocidad es significativamente mayor, del orden de los 6 metros por segundo o más”, remarca.
Fuente: Aagencia CyTA
Agencia TSS - En busca de una fuente de energía económica, renovable y no contaminante, el Instituto de Energía de la Universidad Nacional de Cuyo (IDE-UNCuyo) trabaja desde hace unos años en el Programa de Minigeneración Eléctrica en Canales de Riego de la provincia de Mendoza. En las próximas semanas, los investigadores comenzarán una experiencia piloto en el Canal San Martín, donde instalarán una turbina hidrocinética con potencia de 4,5 kilowatts desarrollada por INVAP.
La turbina es un dispositivo similar a un molino eólico. “Estas palas van a tener entre 50 y 70 centímetros de radio, o sea que va a inscribir un círculo de un metro, metro y medio. El diámetro de las palas es diferente a las de un aerogenerador, porque la densidad del agua es significativamente superior a la densidad del aire”, explica el ingeniero Dante Bragoni, a cargo del proyecto.
Para obtener la energía del agua, la turbina se coloca totalmente sumergida. Sus palas giran alrededor de un eje, sobre el cual está montado un generador eléctrico. “Ese eje, en el mismo número de vueltas, mueve el generador, y del generador sale un cable que va a ir conectado a la red eléctrica y le va a entregar energía”, describe el ingeniero.
Además, para evitar que los peces se lastimen con las palas, las turbinas tienen una rejilla que funciona como colador para permitir solo el paso del agua, al mismo tiempo que protege el dispositivo de elementos que arrastra el río, como piedras y ramas.
El proyecto acaba de ser aprobado por el Programa Empretecno 2013, de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT). Concebido para promover la creación de empresas de base tecnológica, con este subsidio se espera construir un parque hidrocinético en Mendoza. “Creemos que ya con dos o tres máquinas, una detrás de la otra, estaríamos formando el primer parque hidrocinético del país en canales de riego”, afirma Bragoni, y cuenta que están estudiando a qué distancia colocar unas de otras a través de un modelado matemático.
Una ventaja que presenta este tipo de dispositivos es que no requiere de una gran infraestructura, ni es tan invasivo con el medio ambiente como sucede con las represas hidroeléctricas. Otra, es que pueden instalarse en cualquier lugar donde haya movimiento de agua, ya sean ríos, canales artificiales o corrientes marinas. Sobre el tiempo aproximado que les llevará montar el parque, Bragoni dice que “tiene que estar dentro de los tres años que da de plazo Empretecno para tener esos equipos en funcionamiento”.
Mendoza: tierra de aguas
“Creemos que es la zona adecuada. Mendoza tiene 12 mil kilómetros de canales de riego con agua casi permanente”, indica el ingeniero.
Por otro lado, Bragoni destaca la posibilidad de obtener una mayor potencia energética de canales de riego que de corrientes marinas. En éstas, la energía se genera cuando los flujos entran y salen de la bahía. “Pero lo hacen con una velocidad relativamente baja, del orden de 3 a 3,5 metros por segundo. En cambio, en algunos tramos de los canales de la provincia y de las áreas andinas en general, la velocidad es significativamente mayor, del orden de los 6 metros por segundo o más”, remarca.
Fuente: Aagencia CyTA