"Nuestra institución está en la frontera del conocimiento”. Lo dijo Francisco Anglesio, presidente del INTA, en la presentación oficial de Bioinnovo y su primer producto biotecnológico, que controla la diarrea neonatal de terneros, que llegará al mercado antes de fin de año.
La primera Empresa de Base Tecnológica (EBT) público-privada, creada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el laboratorio Vetanco S.A. –Bioinnovo–, presentó el primer producto biotecnológico para controlar la diarrea neonatal de terneros, una de las principales enfermedades de impacto sanitario en los rodeos. Asimismo, se firmó la licencia de transferencia para avanzar en el desarrollo de futuras investigaciones.
En relación a la articulación público-privada, Gabriel Delgado, secretario de Agricultura de la Nación, destacó el trabajo con Vetanco S.A. “Este es el ejemplo de los tipos de empresas que necesita el país”. Para quien: “hay que destacar todos los ejes que cruza este proyecto. Este gobierno ha dado vuelta la visión en materia de Ciencia y Tecnología”, expresó.
En relación a la articulación público-privada, Gabriel Delgado, secretario de Agricultura de la Nación, destacó el trabajo con Vetanco S.A. “Este es el ejemplo de los tipos de empresas que necesita el país”. Para quien: “hay que destacar todos los ejes que cruza este proyecto. Este gobierno ha dado vuelta la visión en materia de Ciencia y Tecnología”, expresó.
“Este tipo de procesos explora otras áreas que salen de la agenda tradicional de investigación. Si bien es para la diarrea neonatal, estamos hablando de yemas de huevos que producen medicamentos y la potencialidad que tiene esto con la farmacéutica y la industria agroalimentaria, para complementar las potencialidades de la biotecnología”, señaló Delgado.
Para Francisco Anglesio, presidente del INTA, “nuestra institución está en la frontera del conocimiento, día a día lo demuestra, y estos son los hechos que lo confirman”. En esta línea, Anglesio analizó: “En el 2000 sólo 6 empresas exportaban por más de 1.000 millones de pesos, hoy son más de 20”.
Por su parte, Jorge Winokur, presidente del laboratorio Vetanco, indicó: “Siempre creímos y sostuvimos que es posible, a partir de la colaboración público-privada, encontrar cosas nuevas y diferentes”.
Vetanco S.A. es una de las primeras empresas argentinas que exportó productos veterinarios. En este sentido, Winokur destacó que “empresas como la nuestra, si no hacen una incorporación permanente de innovaciones y tecnologías no pueden trascender, no pueden lograr el valor agregado necesario en sus productos para subsistir y competir con calidad y rentabilidad en ámbitos internacionales”.
En la presentación oficial de Bioinnovo, tambien participaron Jose Catalano –vicepresidente del INTA–, Héctor Espina –jefe de gabinete de Agricultura– y Elisa Carillo –director del Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agronómicas (CICVYA) –, entre otras autoridades.
Un producto innovador Bioinnovo diseña productos veterinarios en base a inmunoglobulinas de yema de huevo de gallinas (IgY) para controlar patógenos de importancia productiva, como la diarrea neonatal de terneros, una de las principales enfermedades de impacto sanitario tanto en los rodeos de bovinos de cría como de leche, debido a que puede afectar al 100 % de los animales susceptibles.
El IgY DNT es el primer desarrollo biotecnológico proyectado al mercado por una empresa de capitales 100 % nacionales. De acuerdo con Celina Vega, una de las desarrolladoras, “se trata del único producto del país que genera una mayor presencia del sistema inmune en la mucosa intestinal del animal, lo cual es importante si se tiene en cuenta que ese es el ‘sitio de entrada’ de agentes infecciosos que comprometen su vida”.
Los investigadores del INTA Castelar inmunizaron gallinas contra cuatro agentes infecciosos que generan diarrea en terneros y lograron huevos enriquecidos con anticuerpos, que fueron secados para generar un producto en polvo, que se incorpora a la dieta láctea del animal.
Según Vega, de esta forma se contaría con “un ternero sin diarrea y con la memoria inmunológica necesaria para que, ante el segundo encuentro con los agentes que generan DNT, el sistema inmune sea capaz de responder y resolver la infección”.
Para potenciar el efecto del producto como tratamiento terapéutico, Marina Bok, investigadora del INTA Castelar e integrante del equipo de Bioinnovo, recomendó incorporar de manera preventiva, 40 gramos por toma de leche o sustituto durante una semana o 20 gramos durante 14 días.
Este desarrollo, sumado a los anticuerpos del calostro de la madre, protege contra la diarrea y permite una respuesta inmune específica. Como actúa directamente en el intestino, reduciría el uso de antibióticos y su resistencia bacteriana.
Para Bok, “cuando hay un animal con diarrea en un rodeo, muy pocos productores realizan los análisis para conocer qué virus, bacteria o parásito la causa, por lo que es necesario generar un producto que proteja contra los principales agentes infecciosos”.
Esa es la acción terapéutica de IgY, ya que defiende al ternero contra dos virus y dos bacterias que generan diarrea: Rotavirus, Coronavirus, Salmonella y Escherichia coli. “Este polvo representa una solución sanitaria a un problema para el cual las medidas preexistentes no funcionaban completamente”, dijo Bok.
Medidas de protección
Actualmente, las DNT se previenen mediante la vacunación de la madre durante la gestación. Esos anticuerpos, se transmiten a las crías a través del calostro que toman durante las primeras seis horas de vida.
Luego, la protección disminuye gradualmente a medida que la madre produce más leche y menos calostro, momento en el cual los terneros quedan desprotegidos contra los virus y las bacterias que circulan en el ambiente. Para Viviana Parreño, responsable del Laboratorio de Virus Diarreicos del INTA, éste es el “momento recomendado” para comenzar a usar el producto debido a que “el polvo tiene los anticuerpos que el ternero necesita y se puede incorporar fácilmente en la leche al comenzar la lactancia”.
En este sentido, Parreño explicó que los anticuerpos “se ubican en la mucosa intestinal del animal para evitar que los patógenos puedan adherirse a ella y, de esta forma, bloquean las infecciones”. Las investigadoras del INTA coinciden en que la utilización de IgY DNT disminuiría la carga viral en el ambiente, el grado de severidad de las diarreas y el uso de antibióticos, a la vez que advierten que este producto no reemplaza la vacunación o la ingesta de calostro.
“Para que el animal tenga la mejor performance y resuelva de la mejor manera las DNT, es necesario vacunar a la madre, asegurar un buen calostrado y luego utilizar el polvo IgY DNT”, concluyeron.
Fuente: INTA