El recubrimiento antimicrobiano desarrollado por la empresa de base tecnológica que nació con el patrocinio de la UNSAM, el CONICET y la compañía ADOX ya se validó.
El producto es fruto de una colaboración entre ADOX e Hybridon con investigadorxs del CONICET que se desempeñan en la UNSAM, la UBA y la CNEA.
Un financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación fue el último empujón para que Hybridon pudiera avanzar hasta obtener la aprobación oficial de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Es la primera vez que el organismo nacional aprueba un producto antimicrobiano desarrollado con materiales nanoestructurados y diseñado para recubrir distintos tipos de superficies y mantenerlas libres de bacterias, levaduras, virus y hongos por tiempo prolongado.
A partir de septiembre, la empresa Adox será la responsable de comercializarlo en todo el país.
Mara Alderete, coordinadora del Área de Proyectos Tecnológicos y Vinculación del Instituto de Nanosistemas (INS) de la UNSAM y líder del proyecto Hybridon, explica por qué —a corto plazo— solo será un producto destinado a instituciones de salud: “El ANLIS MALBRAN reportó que, durante la pandemia, se detectaron cepas bacterianas resistentes a antibióticos que antes no se encontraban en el país. Por su poder de desinfección y acción prolongada, Hybridon podría dar respuesta a esta nueva necesidad sanitaria”.
Para comprobar su eficacia, el nanodesinfectante fue puesto a prueba en la flota de colectivos urbanos de la empresa La Perlita, que funciona en Moreno, Provincia de Buenos Aires. “Si bien la OMS considera que la transmisión de COVID-19 a través de superficies es muy baja, hicimos el testeo en una situación real de contacto intensivo, tal como lo teníamos planificado desde un inicio”, amplía Alderete.
¿Cómo fue la prueba en el transporte público?
Fuimos a una de las terminales y aplicamos el producto en diferentes superficies de una de las unidades de colectivos de la empresa. Luego de dos turnos de 8 horas de circulación, por los que pasaron más de 500 personas, tomamos muestras mediante hisopados de superficies. Usamos dos marcadores: por un lado, el número de unidades formadoras de colonia (UFC) de bacterias totales y, por otro, el número de UFC de Staphyllococcus aureus, que es una de las bacterias más comunes en la piel. Así pudimos comparar lo que ocurre en las superficies con y sin el producto”.
¿Qué resultados obtuvieron?
Observamos que las superficies tratadas presentaron un recuento menor de microorganismos en relación a las superficies que no fueron tratadas con los productos LCS e Hybridon-Adox. Para la misma superficie, detectamos una reducción promedio de 4,3 veces sobre la cantidad total de bacterias. Respecto de las superficies tratadas versus no tratadas, la reducción promedio fue de 6,6 veces sobre la cantidad de bacterias totales. El efecto antimicrobiano en las superficies tratadas se mantuvo aún en situaciones de contacto intensivo y por tiempo prolongado.
Fuente: UNSAM