Mediante la transferencia de embriones refrigerados –tecnología aún no empleada para la reproducción de las llamas–, veterinarios del INTA lograron el nacimiento de tres crías.
Hasta hoy, la transferencia con embriones criopreservados en llamas era algo imposible. Es que los embriones de esta especie no resisten el proceso de criopreservación, por lo que la reproducción sólo era posible con embriones frescos, es decir, recién obtenidos. Ahora, gracias al trabajo de los técnicos del INTA Abra Pampa –Jujuy– y Balcarce –Buenos Aires–, cambió.
Juan Aller –especialista del INTA Balcarce y uno de los técnicos involucrados en el desarrollo junto a Marcos Ábalos y Francisco Acuña del INTA Abra Pampa– destacó el logro por tratarse de la “primera vez en que, mediante un ensayo que consistió en refrigerar los embriones durante 24 horas en heladera a una temperatura de 5°C, se obtuvieron tres crías con éxito”.
“Hasta este momento –señaló Aller–utilizando esta técnica sólo se habían transferido embriones en fresco, es decir que una vez obtenidos eran inmediatamente transferidos a las hembras receptoras y no congelados”. Es que, a diferencia de otras especies, los embriones de llamas no resisten el proceso de criopreservación.
De acuerdo con el especialista de Balcarce, “la inseminación artificial, la superovulación y la transferencia de embriones son técnicas de reproducción asistida usadas en otras especies domésticas para el mejoramiento genético porque permiten aumentar el potencial reproductivo de ejemplares de alto valor genético”.
Para el caso de las llamas, la técnica más usada es la superovulación y la transferencia embrionaria en fresco. Así, mediante los protocolos hormonales, se obtienen en promedio, de dos a tres embriones por cada llama superovulada. Estos embriones se transfieren a otras tres hembras en condiciones de llevar adelante la gestación.
“Esto demandaba tratamientos inmediatos o en espacios geográficos limitados a los que se podía arribar en menos de 6 horas manteniendo los embriones a temperatura ambiente”, indicó Aller.
Lo que se viene
“No son muchos los estudios en el mundo sobre criopreservación de embriones de llama”, detalló el especialista para quien “hay un camino muy largo por recorrer”. Entre los próximos desafíos se encuentra congelar gametas del macho o embriones para ponerlas en un termo con nitrógeno líquido con buena viabilidad posdescongelación, para su transporte y transferencia en el momento y lugar en que un productor desee.
“Así, –subrayó– se avanzaría mucho más rápido en el mejoramiento genético de las llamas en toda la región a bajo costo, tal como ocurrió en nuestro país con los bovinos y ovinos”.
En este sentido, Freddy Sossa Valdés –director del INTA Abra Pampa– se refirió a los avances tecnológicos y afirmó que “la Estación Experimental busca, a mediano plazo, posicionarse como un núcleo productor de llamas de alta genética, a partir de los cuales poder aplicar estas técnicas para multiplicar en la región andina animales de doble propósito, elegidos tanto por su calidad de fibra como por su capacidad de producción de carne”.
Fuente: INTA