El hallazgo de científicos argentinos y chilenos, que aparece publicado en la revista oficial de la Unión Internacional Contra el Cáncer, abre el camino para reducir de 6 a 12 veces la dosis de la medicación convencional y aumentar la eficacia del tratamiento.
Doctor Osvaldo Podhajcer. |
Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller -. El pronóstico de los pacientes con cáncer gástrico avanzado es pobre y la situación ha cambiado poco en los últimos años. Ahora, científicos de Argentina y de Chile identificaron un gen que, una vez inactivado, podría aumentar la efectividad de los tratamientos con menos efectos colaterales.
El líder principal del estudio, el doctor Osvaldo Podhajcer, investigador del CONICET y jefe del laboratorio de Terapia Molecular y Celular del Instituto Leloir, en Buenos Aires, destacó que la actividad del gen CTBP1 “resultó estar asociada a la resistencia de esa enfermedad a la quimioterapia”.
A partir de la aplicación de una combinación de tecnologías genómicas en muestras de pacientes con cáncer gástrico avanzado, los científicos identificaron el gen CTBP1.
Posteriormente comprobaron que ese gen les confiere a las células de cáncer gástrico resistencia múltiple a la quimioterapia y que su inactivación mejora de seis a doce veces la efectividad de los fármacos de uso frecuente contra ese tipo de cáncer. “Esto permitiría disminuir la dosis necesaria para lograr efectos mas potentes con nula toxicidad”, enfatizó Podhajcer.
Los investigadores de ambos países planean ahora avanzar en forma conjunta hacia la posible aplicación clínica de la combinación de fármacos anti-CTBP1 con quimioterapia, destacó Podhajcer, quien posee una gran experiencia en estudios genómicos ya que lidera el Consorcio Argentino de Tecnología Genómica y coordina el nodo argentino de la Red de Estados Unidos y de América Latina de Investigación en Cáncer (US-LACRN).
El trabajo publicado en “The International Journal of Cancer”, la revista oficial de la Unión Internacional Contra el Cáncer, “tiene notable relevancia”, indicó el doctor Guillermo Méndez, oncólogo clínico del Hospital de Gastroenterología “C. B. Udaondo” y de la Fundación Favaloro.
“Para mejorar los tratamientos, es crucial comprender a nivel molecular cómo la célula tumoral adquiere sus capacidades, tanto de crecer y dar metástasis como de adquirir resistencia”, agregó el especialista, quien no participó de la investigación. El cáncer gástrico provoca una de cada diez muertes oncológicas en el mundo y la mayoría de las veces, se diagnostica en etapas avanzadas.
Del estudio participaron investigadores de las universidades Austral y Católica de Córdoba, ambas de Argentina, y de la Universidad de La Frontera, en Temuco, Chile.