Es un sistema de "interface mente-máquina" que les permite a los pacientes mover objetos, escribir, hablar, encender y apagar las luces de la casa, mover las cortinas y hasta llamar por teléfono... con el pensamiento.
Bajo la dirección de los doctores Lisandro Olmos, director médico del Centro de Rehabilitación de Fleni, y Silvia Intruvini, directora médica del Centro Educativo Terapéutico para Niños y Adolescentes de la misma entidad, y con la colaboración de un equipo multidisciplinario que incluye a fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales y neuropsicólogos, Villanueva, que es bioingeniero, está poniendo a punto un sistema de "interface mente-máquina" (brain computer interface, o BCI, por sus siglas en inglés) que les permite a los pacientes mover objetos, escribir, hablar, encender y apagar las luces de la casa, mover las cortinas y hasta llamar por teléfono... con el pensamiento.
"El objetivo de estos sistemas es brindar un soporte tecnológico que les permita ser más independientes -explica Olmos-. Pueden combinarse con dispositivos de «tecnología aumentativa», para que personas que mantienen sus capacidades cognitivas intactas, pero no pueden hablar o mover sus extremidades, sean capaces de comunicarse con el exterior."
Las tecnologías BCI son posibles por la naturaleza eléctrica del cerebro, el registro de esa actividad mediante el electroencefalograma y la traducción de los patrones de activación para que puedan, mediante una computadora, conducir sistemas mecánicos o robóticos.
Según cuenta la fonoaudióloga Valeria Prodan, el objetivo último de esta clínica es aumentar, maximizar o mantener las capacidades funcionales de personas con discapacidad grave.
Fuente y nota completa: La Nación
Bajo la dirección de los doctores Lisandro Olmos, director médico del Centro de Rehabilitación de Fleni, y Silvia Intruvini, directora médica del Centro Educativo Terapéutico para Niños y Adolescentes de la misma entidad, y con la colaboración de un equipo multidisciplinario que incluye a fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales y neuropsicólogos, Villanueva, que es bioingeniero, está poniendo a punto un sistema de "interface mente-máquina" (brain computer interface, o BCI, por sus siglas en inglés) que les permite a los pacientes mover objetos, escribir, hablar, encender y apagar las luces de la casa, mover las cortinas y hasta llamar por teléfono... con el pensamiento.
"El objetivo de estos sistemas es brindar un soporte tecnológico que les permita ser más independientes -explica Olmos-. Pueden combinarse con dispositivos de «tecnología aumentativa», para que personas que mantienen sus capacidades cognitivas intactas, pero no pueden hablar o mover sus extremidades, sean capaces de comunicarse con el exterior."
Las tecnologías BCI son posibles por la naturaleza eléctrica del cerebro, el registro de esa actividad mediante el electroencefalograma y la traducción de los patrones de activación para que puedan, mediante una computadora, conducir sistemas mecánicos o robóticos.
Según cuenta la fonoaudióloga Valeria Prodan, el objetivo último de esta clínica es aumentar, maximizar o mantener las capacidades funcionales de personas con discapacidad grave.
Fuente y nota completa: La Nación