martes, 2 de septiembre de 2014

Estudiantes cordobeses diseñan detector de venas no invasivo

El aparato médico permite encontrar fácilmente los vasos sanguíneos en personas de difícil acceso venoso. Es un desarrollo de dos egresadas de la carrera de Diseño Industrial de la UNC que ya recibió reconocimiento internacional.


El desarrollo de dos investigadoras egresadas de la Universidad Nacional de Córdoba permitiría encontrar la solución a una dolorosa experiencia que suelen tener pacientes en hospitales, clínicas, sanatorios y laboratorios de análisis.

Como bien se sabe, encontrar las venas para extraer sangre, a veces resulta tan difícil como intentar hallar una aguja en un pajar.

Frecuentemente, se necesitan varios pinchazos hasta lograr una punción exitosa, sobre todo si la persona tiene características fisiológicas particulares, como venas muy pequeñas o profundas.

Dos egresadas de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba desarrollaron un equipamiento médico que facilita ese trabajo. Se trata de un detector y proyector de venas no invasivo, que funciona por luz infrarroja.

El novedoso diseño está pensado específicamente para ser usado en pacientes ambulatorios sometidos a quimioterapia intravenosa y hemodiálisis, aunque también puede extenderse para uso general.

El objetivo fue evitar la situación de estrés generada en personas con difícil acceso venoso, que reciben punciones con una alta frecuencia debido a tratamientos crónicos o prolongados. También apuntaron a facilitar la tarea del personal de salud, mejorando la calidad general de atención, de acuerdo con lo que señala este miércoles el portal Unciencia.com.ar.

Lucía Capello y Vanessa Zuin, autoras del desarrollo, explican que la idea del proyecto surgió “al observar el alto margen de error que existe al realizar un procedimiento tan habitual en el ámbito de la salud como detectar canales venosos”. En efecto, según algunos estudios, sólo en el 49% de los casos el primer pinchazo es efectivo, mientras que en el resto se necesitan uno o más intentos.

Actualmente, el método más extendido para encontrar las venas es el “torniquete”: consiste en una banda elástica colocada en el brazo o la muñeca que aumenta la presión arterial y mejora la visualización y palpación venosa.

Además de reducir sensiblemente las posibilidades de “pinchar” en una zona equivocada, el aparato tiene otras importantes ventajas. Entre ellas, es fácilmente trasladable (se lo puede llevar de un lado a otro) y autoportante (se sostiene a sí mismo, lo que permite al profesional médico tener las dos manos libres para realizar la intervención).

El prototipo fue presentado como trabajo final de la carrera de Diseño Industrial en 2013, y recibió el primer premio en la Bienal Iberoamericana de Diseño de Madrid, (España), en la categoría Producto.

Fuente: Diaadia