sábado, 29 de julio de 2017

Identifican un virus que infecta al girasol

Sería transmitido por pulgones y produce anillos claros en la planta que nunca habían sido descriptos en el país. Los investigadores del INTA y del CONICET también secuenciaron su genoma completo, lo que podría facilitar su detección y control.


Investigadores del INTA y del CONICET identificaron por primera vez un virus que infecta al girasol y le produce anillos sin pigmentación verde y con bordes irregulares: síntomas que nunca habían sido descriptos en el país. De todos modos, aún se ignora su impacto sobre los rindes de la oleaginosa y de la que Argentina es uno de los cinco principales productores mundiales.

Se trata de un virus del género Potyvirus, que se caracteriza por poseer partículas largas y por ser transmitido por pulgones, según informó a la Agencia CyTA-Leloir el doctor Fabián Giolitti, investigador del Instituto de Patología Vegetal (IPAVE) y del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP), que dependen del INTA.

El microorganismo fue aislado de un campo de girasoles en la provincia del Chaco y bautizado de manera tentativa como “virus de los anillos irregulares del girasol”, según consignó la revista “Archives of Virology”. Los científicos también descifraron la secuencia de su genoma.

De acuerdo con otro autor del estudio, Dariel Cabrera Mederos, un ingeniero agrónomo cubano que tiene una beca posdoctoral del CONICET para investigar en el IPAVE y el CIAP, por ahora no se han estudiado los efectos que podría tener esta virosis sobre los rendimientos del cultivo de girasol y si es capaz de afectar a otros cultivos de importancia agrícola.

Pero la identificación del virus posibilitará desarrollar herramientas para su diagnóstico “y permitirá avanzar en estudios referentes a su variabilidad genética, su evolución y a la información necesaria para establecer posibles estrategias de control”, resaltaron Giolitti y Mederos.

Del trabajo también participaron Nicolás Bejerman y Soledad de Breuil, de IPAVE y del CONICET; y Verónica Trucco y Sergio Lenardon, del IPAVE.

Fuente: Agencia CyTA