sábado, 4 de abril de 2015

Radiación gamma para recuperar material bibliográfico y documental

La tecnología nuclear permite guardar y recuperar la historia. Mediante el método de radioesterilización, la CNEA ofrece una opción eficaz y económica para tratar documentos afectados por diversos factores sin alterar su funcionalidad.


Ante la firme convicción que el cuidado y la preservación de documentos históricos es un trabajo fundamental para la conservación del patrimonio cultural y científico del país, la CNEA encaró la factibilidad de utilizar la radiación gamma para recuperar material bibliográfico y documental infectado por hongos, tanto de archivos como de bibliotecas. 

Con ese objetivo, se conformó el Laboratorio de Conservación Preventiva y Restauración de Colecciones en Papel de CNEA (LCRP) en el Centro Atómico Ezeiza. Esta instalación se hizo posible gracias a la conjunción de tres factores principales: la experiencia de la CNEA en la esterilización por el método de radiación, la posibilidad de contar con la Planta de Irradiación Semi Industrial (PISI), una de las pocas del continente; y la capacidad de interactuar con los laboratorios de microbiología, donde se realizan los análisis de las dosis. 

Desde el 2008, se realizaron tres simulacros de recuperación de material bibliográfico, en conjunto con el SERPAJ, el Convento de San Francisco y la Dirección de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además, se están profundizando investigaciones junto al Laboratorio de Celulosa y Papel de la Universidad de Misiones, y se está interactuando con especialistas de Brasil y Europa.

El papel de los rayos gamma

Las causas del deterioro del material histórico escrito o impreso en papel son múltiples. La responsable del Laboratorio, Ana María Calvo, explica que “el papel se deteriora con el paso del tiempo por su composición ácida, por factores climáticos o por el ataque demicroorganismos, entre otros”. Luego de las etapas de secado y preparación de los volúmenes afectados, se finaliza el proceso con la radioesterilización en la Planta de Irradiación Semi Industrial, situada en el Centro Atómico Ezeiza. A diferencia de otros métodos, la utilización de radiaciones ionizantes es un tratamiento físico que no deja residuos. 

Dado el alto poder de penetración de los rayos gamma –también usados con fines medicinales–, se pueden tratar grandes volúmenes de material en períodos cortos, sin que sean necesarias otras acciones anteriores o posteriores. Una de las ventajas de este método es su seguridad, dado que el único parámetro que se necesita controlar es la dosis de radiación que recibirán los productos. Una vez establecida la dosis –por un grupo de profesionales de distintas áreas para cada caso en particular–, su aplicación garantiza la esterilidad del material sin que sufra alteraciones físicas, químicas o mecánicas que lo deterioren.

Investigación y desarrollo

Desde sus comienzos, la CNEA investiga los alcances y las posibilidades del uso de las radiaciones ionizantes en aplicaciones para el agro y la industria. En particular, para la eliminación de hongos y otros microorganismos, y para la erradicación de plagas. En 2005, dentro de la Gerencia de Química Nuclear y Ciencias de la Salud, se creó el Laboratorio de Conservación Preventiva y Restauración de Colecciones en Papel. “Nuestra tarea es custodiar la memoria de nuestros antepasados para las generaciones futuras”, sintetiza Calvo.

Fuente: CNEA